Infonavit: El dinero de los trabajadores, no se toca

Recientemente, el Senado de la República aprobó la reforma al Infonavit que la Presidenta Claudia Sheinbaum, propuso y que brindará la posibilidad para que los trabajadores obtengan de manera más rápida, fácil y económica una vivienda.
Ante esta reforma existen muchas dudas, en primera instancia, el por qué 2.2 billones de pesos que le pertenece a los trabajadores que mensualmente aportan mediante el descuento de su salario para la subcuenta de vivienda será utilizado por el gobierno y ¿por qué?, permitir que se disponga de ese recurso que está destinado para que los trabajadores formales obtengan créditos ya sea para construir, remodelar o comprar.
Otra duda es qué si este dinero en realidad se utilizara para la construcción de estas viviendas, el material que se utilice será de buena calidad y si no se inflaran precios, será necesario tomar precauciones para evitar algún tipo de corrupción y perder el dinero que es de los trabajadores.
El Infonavit siempre mantuvo una modelo tripartita, donde hay representantes de la parte patronal, trabajadores y Gobierno, lo que se pretende con esta reforma es dar más poder al Estado, donde dejará de ser una Asamblea Colegiada y ahora el gobierno decidirá quién presidirá esta institución, por ejemplo, en el Comité de transparencia el gobierno tomará 5 lugares dejando sólo dos para los trabajadores y dos para los empresarios por lo que, se rompe el equilibrio y se simula el tripartismo.
En primera instancia suena perfecta la idea de poder adquirir más fácil una vivienda, sin la necesidad de tener que esperar a juntar los 1080 puntos para poder solicitar un crédito para vivienda con este nuevo “fondo nacional para la vivienda”, la cuestión es que, con la reforma al Infonavit se abre la posibilidad de que personas que no cotizan al Instituto puedan adquirir una vivienda, quizá quitando la posibilidad a un trabajador que lleva años cotizando para obtener un crédito, otro, es si no hay un equilibrio en los Comités cómo se vigilara que no exista una mala inversión, que pasará con ese dinero que es de los trabajadores y que han aportado año con año.